Enfrenta una grave crisis hídrica que podría dejar a la población sin acceso al agua en menos de 40 días, según especialistas.
Con un volumen actual de poco más de 230 millones de metros cúbicos y solo 158 millones utilizables antes de alcanzar la reserva mínima, el embalse se agotaría para mediados de octubre si no hay lluvias significativas en los próximos meses.
Esta situación afecta tanto al suministro de agua potable como a la agricultura, lo que obligaría a priorizar ciertos cultivos y sacrificar otros, dada la baja entrada de agua al reservorio.
De continuar esta sequía, se proyectan pérdidas económicas importantes, afectando sectores clave como el empleo y la agricultura. Provincias como Piura, Sullana, Talara, Paita y Sechura estarían entre las más perjudicadas, lo que podría desencadenar una emergencia generalizada.
Los expertos subrayan la urgencia de tomar medidas inmediatas para gestionar mejor los recursos hídricos y evitar que la situación llegue a un punto irreversible.